Las tortugas paseando por los jardines y el ambiente sereno hicieron de nuestra estancia un momento de desconexión total. Cada desayuno era una delicia, lleno de opciones saludables y deliciosas.

Un descanso en la naturaleza

Despertar cada mañana con el canto de los pájaros y el aroma de un desayuno delicioso al aire libre fue simplemente mágico. La atención del personal, siempre atento, hizo que nuestra estancia fuera especial.

Sin embargo, el aire acondicionado en la habitación no funcionaba de manera óptima durante las noches más calurosas, lo que hizo que fueran un poco incómodas.

El hotel es un oasis de tranquilidad, y las

instalaciones son impecables, especialmente los jardines que realmente te sumergen en la naturaleza. Cada mañana disfrutamos de un desayuno variado y delicioso, aunque la comida en la cena fue aún mejor. El personal siempre atento, pero el aire acondicionado en nuestra habitación tuvo un pequeño problema al inicio, lo que resultó en un par de noches un poco calurosas.

- Desayunos variados
- Jardines espectaculares
- Cena exquisita

- Aire acondicionado deficiente
- Almohadas incómodas

Disfruté mucho de las mañanas con un desayuno abundante y de buena calidad. El lugar es tranquilo y perfecto para descansar. Me gustó que las instalaciones son ideales para relajarse. También, el personal fue muy atento y siempre dispuesto a ayudar. Además, cené en el restaurante la primera noche y la comida fue muy buena.

El aire acondicionado no funcionó bien al principio. Sentí que la habitación era un poco pequeña después de estar varios días.

Los jardines eran un verdadero remanso de paz, llenos de plantas y tortugas, con áreas tranquilas donde se podía descansar. Además, el desayuno al aire libre con vistas al jardín fue un verdadero placer cada mañana.

Algunos muebles de la habitación eran un poco viejos.

Sin problemas, cumple con las expectativas. El restaurante ofrece cenas deliciosas que son imprescindibles, además de un personal excepcional siempre dispuesto a ayudar y hacer que te sientas como en casa.

La habitación era super cómoda y estaba bien decorada. La cama era genial para descansar después de un día explorando. Además, tenía su propia terraza, lo cual fue perfecto para disfrutar del aire fresco. La limpieza era constante y me encantó que los amenities de ducha eran de buena calidad. Realmente, se notaba el cuidado en cada detalle del lugar.

Este lugar es un auténtico paraíso para descansar, disfrutamos de desayunos riquísimos y cenas con productos locales de gran calidad. La piscina fuera y los jardines son perfectos para relajarse después de una mañana explorando. Solo notamos que la señal de Wi-Fi podría ser mejor, ¡pero eso no nos quitó el buen rollo!

un lugar muy tranquilo

Los jardines son un verdadero oasis, ideales para relajarse y disfrutar de la naturaleza. La atención al cliente fue excepcional, siempre dispuestos a hacer nuestra estadía más placentera. Los desayunos estaban llenos de opciones frescas y deliciosas, un verdadero placer cada mañana.

Las toallas deberían ser un poco más suaves.

Un lugar mágico y tranquilo

Pasamos 5 días en este lugar y nos encantó. La comida era riquísima, especialmente la cena que probamos en el restaurante. Además, el personal fue súper atento y siempre estaba ahí para cualquier cosa. La única pega fue que el aire acondicionado no funcionaba del todo bien, pero nos trajeron un calentador. Los jardines son espectaculares para relajarse.

El ambiente en el hotel es increíble, con jardines perfectos donde mis hijos jugaban y yo relajaba en la piscina. La cena fue exquisita, probamos una cerveza de Menorca que no olvidaremos. Además, conseguimos explorar la Albufera des Grau, un lugar ideal para nuestras caminatas.

A mis hijos les hubiera gustado tener más opciones de actividades para ellos.

el hotel rural biniarroca es un verdadero remanso de paz. disfrutamos de un desayuno delicioso cada mañana y el servicio fue excepcional, con personal amabilísimo que no podía hacer más por nosotros. el ambiente del jardín y la piscina era también maravilloso, ideal para relajarse.

las toallas pueden ser un poco más suaves. 🛁

Pasé 5 noches en el hotel Rural Biniarroca y no puedo dejar de mencionar lo maravilloso que fue. Los jardines son un sueño, llenos de plantas y tortugas que pasean libremente. Cada mañana disfrutaba de un desayuno variado y saludable, con productos frescos de la zona. La atención del personal fue increíble. siempre dispuestos a ayudar en lo que necesitara. La cena en el restaurante fue espectacular. sabrosas opciones en la carta. Sin embargo, el aire acondicionado no funcionó del todo bien al principio, lo que hizo que algunas noches fueran un poco incómodas. noté que la limpieza era constante, pero el ruido de las habitaciones adyacentes a veces era molesto.

Los jardines son un auténtico oasis y la decoración es de ensueño. Perfecto para desconectar y disfrutar del buen clima, además, la ubicación permite visitar playas cercanas como Punta Prima y Binibeca en un santiamén.

El aire acondicionado en mi habitación era más temperamental que un gato en un día de lluvia.